En el marco de la III Cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en Bruselas, Argentina logró un avance diplomático. El bloque de la UE reconoció oficialmente en un documento compartido la posición de la Celac respecto a la “cuestión de las Islas Malvinas”, basado en el diálogo y respeto.
El equipo negociador argentino estuvo a cargo del embajador Gustavo Martínez Pandiani, subsecretario de Asuntos de América latina y el Caribe. Por primera vez en la historia de las relaciones birregionales UE-CELAC, hubo un reconocimiento respecto a la “cuestión de las Malvinas” basado en el diálogo y respeto al derecho internacional para alcanzar una solución pacífica de controversias.
El equipo negociador argentino estuvo a cargo del embajador Gustavo Martínez Pandiani, un diplomático de carrera de estrecha confianza del precandidato presidencial Sergio Massa.
Tanto la UE como la Celac reafirmaron su compromiso con el respeto a la integridad territorial y la solución de controversias por medios pacíficos, y saludaron la proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
¿Por qué se trata de un hito histórico?
El pronunciamiento de la Unión Europea en la Declaración de la III Cumbre de Jefes de Estado es un hito fundamental para la Causa Malvinas ya que marca un cambio en su postura al abandonar su alineamiento automático con el Reino Unido en esta materia.
Por décadas, las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur eran consideradas "territorio de ultramar europeo", lo que bloqueaba cualquier pronunciamiento europeo sobre el reconocimiento de la disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido.
Con esta mención a la disputa, la primera en estos términos desde 1999, la Unión Europea abre la puerta a la discusión sobre la soberanía de las Islas y permite una mayor aproximación individual de los países europeos hacia la posición argentina.
El texto de la declaración
Saludamos la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz:
“En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas, la Unión Europea tomó nota de la posición histórica de la CELAC basada en la importancia del diálogo y el respeto al derecho internacional en la solución pacífica de controversias”.
“Reafirmamos además nuestro compromiso fundamental con todos los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, incluida la igualdad soberana de todos los Estados y el respeto de su integridad territorial, la independencia política, la solución de controversias por medios pacíficos, de conformidad con los principios de justicia y el derecho internacional”.